viernes, 5 de diciembre de 2008

Fabiana comparte con nosotros esta lectura


DON BOSCO

Don Bosco nació y vivió en máxima pobreza y sin embargo pasaron por sus manos cantidades colosales de dinero para alimentar y albergar a jóvenes necesitados y en peligro, para construir colegios e iglesias, para financiar a sus misioneros en tierras lejanas. Para la eficacia de su pastoral necesitaba continuamente la caridad de los ricos, por eso los intimaba a cumplir el mandato evangélico de dar lo superfluo a los pobres. Él y sus muchos colaboradores mantuvieron, hasta el final, su condición de pobres y despegados de los bienes materiales. No olvidó nunca el consejo de su madre cuando entró al seminario para ser sacerdote: “Juan, yo nací pobre, viví en la pobreza y quiero morir pobre. Te prevengo ahora que si te haces rico algún día, no pondré más mis pies en tu casa”.

Dormía sólo de 4 a 5 horas por noche. ¿Cómo era posible que al mismo tiempo fuera educador, constructor, fundador de congregaciones, escritor y gran viajero para recoger fondos para sus obras? Estuvo en peligro grave de muerte a los 30 años, en 1846; a los 63 sus médicos le diagnosticaron total decrepitud.

Cultivó toda su vida la virtud de la humildad porque era muy consciente del riesgo que suponían sus maravillosos éxitos. Por eso rehusó siempre toda clase de honores distinciones. No se vanagloriaba en absoluto; atribuía siempre todo a la intercesión de María Auxiliadora; Una de sus frases preferidas era >, y lo creía firmemente.
Tan arraigada era su devoción a la Auxiliadora que a sus primeros misioneros para Argentina, refiriéndose en particular a la Tierra del Fuego, les recomendara: >. Indudablemente era un ferviente devoto de la Virgen.
Al hacer proyectos nada le parecía inalcanzable y tenía un único plan de vida: >.


Este fue el lema y propósito de su ordenación sacerdotal. El sueño de los 9 años, que muchas veces contó, lo fue entendiendo mejor cada año que vivía: debía dedicarse a hacer que los millones de jóvenes que se le acercaran a él y a sus obras, se convirtieran de los lobos que había visto en mansos corderos. Este es el secreto de todos los Santos: van siempre a lo esencial. Más adelante en su vida explicaría que el sueño significaba lograr que los jóvenes llegaran a vivir como honrados ciudadanos y buenos cristianos. Para eso, debía preocuparse sin límites por la formación de los jóvenes, sobre todo de los más pobres, eso le costó que lo tomaran por loco. Tuvo agallas para comenzar la construcción de un grandioso templo a María Auxiliadora con apenas unas monedas de capital; y también tuvo la audacia de fundar colegios y dos congregaciones religiosas cuando las estaban expulsando de Italia y de otras naciones de Europa. Como lugar para enviar a sus primeros misioneros eligió nuestra Patagonia. ¡Cosa de locos parecía!
Realmente tenía esa FE que mueve montañas que menciona el Evangelio.


A. D. M. A.
ASOCIACIÓN DE MARIA AUXILIADORA
ORATORIO DON BOSCO. AVELLANEDA

Lo obtuve de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús el primero de diciembre del 2008.
Reflexión:
“Ojala todos pudiésemos abrir nuestros corazones a Dios para que ÉL se manifieste dentro de cada uno y podamos alguna vez decir, no somos nosotros, sino que es Dios quien habita en nuestros corazones. Gracias Don Bosco, por todo lo que nos dejaste, por ser dócil a la voluntad del Padre”.

Fabiana Ruscitti.

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